A veces, emigrar y vivir una vida en cierta forma nomádica puede darse con unas cuantas comodidades cuando se pertenece al cuerpo diplomático de un país. Las barreras de entrada son bastante altas y, por lo general, existe un componente político que ensucia el proceso, pero para muchísimas personas apasionadas de la geopolítica esta vía es absolutamente viable.
En este artículo despejamos las principales dudas respecto de la carrera de diplomático.
La vida del diplomático
El diplomático desempeña un cargo público y representa a su país en otros países. Practicar exitosamente esta carrera implica, para gente normal no acomodada, una ardua preparación que lleva años de estudio y dedicación.
Luego, deberá estar disponible para viajar constantemente adaptándose al clima, las costumbres y la idiosincrasia de cada nuevo país a donde sea enviado. Y deberá ser resistente a la injusticia y al acomodo político.
A veces la diplomacia es bastante distinta de lo que se ve en las películas o en los medios de comunicación. Existe el diplomático “político” y el diplomático “de carrera”.
El político seguramente es quien estará en puestos clave mostrando la cara, pero existe muchísimo trabajo diplomático real que realizan los especialistas fuera del spotlight.
¿Cómo convertirse en diplomático?
En Argentina se estudia en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Es un instituto de formación de funcionarios públicos.
Este organismo determina la cantidad de vacantes anuales que se van a cubrir y accederán a ellas los mejores promedios (mil asteriscos) a través de un concurso público que consta de varios exámenes escritos y una entrevista final o coloquio. Es un periodo de dos años de capacitación intensiva con un plan de estudios muy exigente que supone una dedicación exclusiva.
¿Cómo se ingresa al Servicio Exterior de la Nación?
Una vez seleccionados los becarios del ISEN, según el orden de mérito (millones de asteriscos), deberán aprobar todas las materias del programa del Instituto del Servicio Exterior de la Nación para poder ingresar con el rango de Secretarios de Embajada y Cónsul de tercera clase.
¿Cuánto cobran los diplomáticos?
Los sueldos de los embajadores argentinos en el exterior rondan aproximadamente entre los 15.000 dólares y los 22.000 dólares. Y un secretario de tercera cobra el 50% de lo que cobra un embajador.
La posibilidad de convertirse en diplomático de carrera está a abierta a todos los que sean absolutos apasionados de las relaciones internacionales.
El ingreso es complicado y extremadamente competitivo. Existen aspirantes que se preparan años para rendir los exámenes finales. La vida del diplomático de carrera no es sencilla y deben estar preparados para servir en jurisdicciones que probablemente no sean las que hubiesen elegido.
A su vez, el trabajo es bastante bien pago y existen mecanismos para que las familias de los diplomáticos puedan adaptarse a sus nuevos destinos.
La familia debe estar de acuerdo en lo que se está metiendo, sino difícilmente pueda seguir este ritmo nomádico en el cual se sirve unos años en una jurisdicción y luego se cambia a otra. Esto puede ser complicado particularmente para los niños, sin embargo, algo muy positivo a resaltar es que podrán hacer amistades y contactos fuertes en todo el mundo que luego les ayudarán para sus carreras y sus futuros.
Si bien la carrera diplomática no es ideal para un exportador de servicios, puede ser la carrera ideal para LA PAREJA de uno, ya que podrá relocalizarse libremente sin fricciones maritales al tener a su lado una persona que no necesita trabajar desde un espacio físico en particular.
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