
Se puede emigrar sin salir de tu casa? Y no estamos hablando de conseguir residencias o ciudadanías, sino de realmente emigrar. No sólo se puede, sino que lo hacemos todo el tiempo. En todo caso no estaremos emigrando la persona física, pero sí todo lo demás. Paso a explicar.
La persona física, es decir tu propio cuerpo, en envase proteínico que contiene a tu mente, suele ser lo último que tendemos a emigrar.
Pero si es lo último, qué emigramos antes? Somos más de una sola cosa?
Por supuesto que sí. Somos estructuras, y nuestra persona física es solo una parte del rompecabezas. Vamos a profundizar en esto más adelante, y en lo que es el objeto de estudio del Derecho Interjurisdiccional, pero hoy no nos desviemos de nuestro tema.
Si sos argentino, a muy temprana edad y quizás décadas antes de considerar emigrar a tu persona física, aprendés que hay dos monedas, una buena y una mala. Cuando elegis ahorrar en dolares, estás migrando de un sistema monetario fiduciario a otro.
Estas decidiendo que el valor de la moneda en el cual depositás tu futuro bienestar, sea resguardado por una jurisdicción extranjera. Ni hablar si optás por las criptomonedas, y entonces estas migrando del sistema fiduciario, para que tu moneda no sea respaldada por estados, sino por sistemas computacionales complejos imposibles de condicionar o manipular.
Emigramos tambien a muy temprana edad cuando empezamos a aprender otros idiomas, y cuando decidimos ver los Thundercats y M.A.S.K en vez de Pipo Pescador, y todo bien con el loco Fischer, pero no hay comparación.
En la adolescencia emigramos cuando descubrimos que existen Los Beatles, Los Beach Boys, Miles Davis... Que nada te impide escuchar a Leon Gieco, pero tenés un mundo allá afuera a tu disposición. Y sucede lo mismo con cualquier tipo de consumo cultural. Algún loquito lo llamara colonización, pero es absolutamente lo opuesto: se llama libertad.
Luego emigramos nuestro consumo. Tanto de tangibles como de intangibles, optamos por marcas de otros países, tanto de electrónicos como de zapatillas o redes sociales. Esto no es incompatible con la industria nacional, esto mejora nuestra calidad de vida y por eso no solo lo hacemos, sino que es absolutamente imposible dejar de hacerlo. Y los que quieren "vivir con lo nuestro" haganme el favor de mostrarme algun progre que no haya descontrolado B&H o H&M, porque yo la verdad que no lo conozco.
En nuestra vida profesional entendemos que emigrar es diversificar. Los que pueden, emigran sus cuentas bancarias, sus brokers, y los activos en ellos custodiadios. Los más inteligentes emigran además sus clientes, empleadores o fuentes de ingreso. Y no me olvidé de ustedes, se vienen artículos sobre freelancismo y conseguir fuentes de ingreso en el exterior.
Miren todo lo que ya emigramos y todavia no salimos del sillon. Si bien no es fácil, hoy en día en Aregntina es posible ser una persona internacionalizada al máximo. Requiere estudio, asesoría y planificación, pero es posible.
Tambien es posible dar el paso siguiente y emigrar la ultima parte del rompecabezas, la persona física. Elegir el destino estratégicamente es fundamental, y hay que dejar de lado tanto prejuicios como idealizaciones. Ningun destino es una panacea. Tu calidad de vida va a depender en gran parte de tu capacidad productiva y del costo que cada Estado quiera cobrarte por dejarte vivir en él. Si te parece que es tiempo de cerrar el círculo, mandanos un mail y vamos a ver como te podemos ayudar
Comments