El freelancer argentino a menudo prefiere quedarse con clientes locales en lugar trabajar todas sus horas para el exterior. Suena contra intuitivo ya que son horas muchísimo peor pagas, pero le genera un valor intangible dificil de entender.
Conviene o no conviene quedarse con clientes locales?
Lo hemos escuchado cientos de veces: Necesito clientes locales para ganar en pesos, con el fin de usarlos en la vida diaria y no tener que sacrificar mis preciados dólares.
Lo sabemos, matemáticamente no tiene sentido.
Todas las monedas flotan libremente y cotizan las unas contra las otras. Entonces, por qué el freelancer quiere quedarse con clientes que a la larga le darán 500usd mensuales, cuando podría exportar esas horas y ganar el triple o más?
Para comenzar a entender este fenómeno, primero hay que aclarar que no estamos hablando de “Exportar vs No exportar”. Estamos hablando de exportadores de servicios que ya tienen el grueso de su ingreso en USD, y se reservan una cantidad indeterminada de horas marginales para generar ingreso en pesos.
Esas mismas horas podrían usarse para ganar en dólares, pero el freelancer siente una tranquilidad cuasi irracional a la hora de compartimentalizar sus ingresos generando compartimentos fictos en los cuales “si gano algo en pesos, entonces los dólares no se tocan”.
Las mentes matemáticas más puras dirán: Es lo mismo, gana todo en dólares, cambiá lo que necesites y al final del día vas a tener, wait for it, más dólares.
Pero ignoran la condición humana, y el dolor inconmensurable que representa cambiar algo de valor (dólar) por algo sin valor (peso) para realizar gastos mundanos (arroz) que no se condicen con aquello que sus mentes están programadas para asimilar como gasto en dolar (viajes, tech, lifestyle).
El hecho de cambiar dolares por pesos para vivir representa un profundo dolor que únicamente los freelancers comprenden. Es una puñalada. Esto es independiente de la cotización. Cuando uno cambia algo que tiene un valor, por algo que no tiene, cualquier cotización es baja.
Entonces, como mecanismo de defensa ante este fantasma, el freelancer opta por generar los pesos de primera mano, los cuales luego van a valer no por aquello que pueden comprar, sino por aquello que pueden impedir: el dolor de cambiar USD.
Es realmente increíble pero es así. Una moneda sin valor alguno se vuelve valiosa en la mente del freelancer porque hace las veces de protectora de sus dólares.
Y me parece bien que así sea?
Comprendo el fenómeno, pero si tuviera que darles un consejo, les diría: Vayan a terapia, liberense de la ilusión del peso, y ganen por sus horas trabajadas la mayor cantidad de dinero posible.
