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No viajes a Italia a obtener el pasaporte sin antes leer este artículo


No viajes a Italia a obtener el pasaporte sin antes leer este artículo
No viajes a Italia a obtener el pasaporte sin antes leer este artículo

Uno de los países más populares para obtención de ciudadanía por descendencia, es tambien famoso por su tremendamente malo servicio consultar: Italia.

Es por esto que muchos optan por hacer el famoso viaje de obrención de ciudadanía, ignorando tremendos peligros fiscales que conlleva.


Italia es uno de los países que más emigrados tiene al rededor del mundo y por lo tanto procesa mayor cantidad de pedidos por ciudadanía por descendencia. El proceso es tedioso y hoy por hoy no tiene un rumbo claro, lo que hace que pueda llevar de dos a más de cuatro años sin razon aparente.


Puede salir “rápido”, o pueden salirte canas en el medio, y es imposible prever el tiempo completo del trámite (aunque podés hacer un educated guess y apostar a que va a ser largo).


Para que se den una idea, un argentino de familia hiper tana que fue criado a rigatoni y chancletazos por su nona, tiene más chances de conseguir más rápido la ciudadanía española, sin tener ningún familiar español.


Es por esto que existe un “hack” en el cual el aspirante a ciudadano italiano puede viajar a Italia a realizar el trámite, obteniendo un permiso de residencia a estos fines. En este caso, puede agilizar el proceso y obtener el codiciado pasaporte en aproximadamente 8 a 12 meses.


Y ya se, tu primo lo consiguió en 4. Puede pasar. Existe una suerte de concenso anecdótico respecto de que en determinados lugares el trámite sale más rápido. Pero está basado en relatos de primos, con lo cual “banking on it” es temerario. Como se suele decir “hope for the best, but prepare for the worst”


Y ojalá el problema fuera esperar unos meses más y ya está. El problema de este tipo de trip, es que exportadores de servicios con revenues anuales nada despreciables, pueden comprometer decenas y quizás centenas de miles de dólares al hacerlo.


Porque es extremadamente posible que se conviertan en residentes fiscales italianos sin saberlo, y disparen hechos imponibles en italia por números que jamás se imaginaron pagar.


Para adquirir la residencia fiscal Italiana se tienen que dar cualquiera de estas tres circunstancias: (Art.2 del Código Italiano).

Permanecer en Italia más de 183 días naturales durante un año. (184 año bisiesto).


Que radique en Italia el núcleo principal o la base de tus actividades económicas, que tu empresa o para la que trabajes sea italiana. (Se considera residente una sociedad o una entidad que durante la mayor parte del período de imposición tenga en Italia, alternativamente, uno de los siguientes elementos: el domicilio legal, el domicilio administrativo o el objeto principal de actividad).


Que tu residencia habitual esté en el Estado Italiano.

Si se cumplen cualquiera de los puntos anteriores, se pasará a ser residente fiscal italiano.


En Italia con los impuestos no se jode. Si se cumplen los causales y de golpe de acuerdo a la ley italiana “les debés” la mitad de lo que ganaste en el año, existen grandes chances de que lo vayan a buscar.

Y tienen muchísimos años para hacerlo. Pueden venir en 2027 a hacerte preguntas por la plata que ganaste ayer.


“Y pero cómo se van a enterar?”


Esta pregunta pertenece a otro terreno. Una vez consumado el hecho imponible, la plata legalmente se las debés. Técnicamente podés también reventar una remisería y que nunca te agarren. Pero ante el hecho consumado, la consecuencia normativa existe independientemente de que termines zafando.


Creeme que no querés deberle plata al gobierno italiano.

A su vez, para los que se van a italia a buscar el pasaporte con el fin de convertirse en digital nomads (a pesar de que para esto no lo necesitan), puede complicarse todavía más.


Respecto a la pérdida de la residencia fiscal italiana, un residente italiano que se traslada a un país extranjero tiene que darse de baja en los Registros de la Población Italiana Residente y debe registrarse en los Registros de los residentes italianos en el extranjero


Una regla anti-abuso establece que los ciudadanos italianos que trasladan su residencia a países considerados "paraísos fiscales" (por el Ministerio de Finanzas), se consideran residentes fiscales en Italia.


Incluso si ya no están registrados en el Registros de la Población Residente en Italia, salvo prueba en contrario de los particulares.


Esto significa que el digital nomad on the making, que haya adquirido incluso sin saberlo la residencia fiscal italiana, la llevará consigo por todos los años posteriores en los cuales no fije residencia fiscal en otra jurisdicción aprobada por Ministerio de Finanzas.


Podemos hablar de millones de dólares que tienen la potencialidad de quedar comprometidos por la negligencia del pobre contribuyente que sólo quería un pasaporte rojo para sacarse una selfie.


Y esto cómo se resuelve? Mediante la planificación estratégica previa a este tipo de movimiento, y mediante dejar de leer absolutamente todos los blogs, foros, y agueros negros de contenido de expats, que incluso con el fin noble de ayudar, hacen lo contrario.

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