Hablamos mucho de la Suiza de América y la de Uruguay de Europa. Ocasionalmente nos referimos a la Argentina de Oceanía, pero hoy es el turno del Uruguay de Australia. Qué me contas de irte a vivir a Nueva Zelanda?
Punto numero uno y saquémonos de encima The Elephant in the Room. No vamos a hablar del archi famoso working holiday. No hay argentino que no conozca a alguien que haya hecho el famoso de año de juntar kiwis y ahora tiene un "En Nueva Zelanda...." para cada situación.
Cómo digo siempre y particularmente en mi artículo sobre Working Holidays, estos programas rara, rarísima vez conducen a emigración, es decir establecimiento permanente en el país en cuestion, más alla de que tu prima lo haya hecho.
Pero muchas personas ven Nueva Zelanda con muy buenos ojos a la hora de establecerse en una jurisdicción muy desarrollada y de ámplio desarrollo humano y calidad de vida.
Australia y Nueva Zelanda son logicamente tierras de inmigrantes y no es casual que nos refiramos a ellas como La Argentina y el Uruguay de Oceanía. Desde ya, las distancias respecto de indicadores económicos básicos son siderales, pero tambien hay similitudes.
Sin embargo y a pesar de que mucha gente da cuenta de la hospitalidad Aussie y Kiwi, eso corre únicamente para los que dejan entrar. Estos países no son inmigrante friendly. Quieren un tipo muy específico de inmigrante que es el que quieren todos. Pero no es fácil entrar.
Australia es de hecho más dificil que NZ, y una muy buena pista para enternarnos de esto, es el hecho de que un turista argentino ni siquiera puede ingresar a Oz sin visa, y sí puede hacerlo a Nueva Zelanda.
Una de las mejores formas de ingresar a NZ, es mediante inversionista buscando la Visa de Entrepreneur. Esta visa no sólo permite empezar un negocio, sino que permite tambien comprar uno existente, lo cual puede resultar en un proceso bastante más simple. Puede el solicitante primero hacer un viaje de reconocimiento, evaluar negocios que podría potencialmente comprar, y luego ir para adelante con la operación, con la intención de establecerse con su familia cerca de su nuevo negocio adquirido.
El monto mínimo que establece el gobierno para otorgar beneficios migratorios al inversionista es de 100k NZD, lo cual es aproximadamente 70k USD. Y no solo no es una cifra para nada descabellada (es un monoambiente en Balvanera) sino que incluso este requisito puede evitarse no habiendo ningún mínimo si el negocio es atractivo desde el punto de vista de la innovación.
Esta visa se otorga por 12 meses, y es en esos 12 meses que el solicitante deberá hacer el gasto del dinero, no previo a la aprobación de la visa. Llevada a cabo la inversión e iniciado el negocio, está visa puede extenderse 24 meses más al probar las operaciones, y luego de concluídos, el solicitante puede ir por la residencia permanente.
Para eso habrá que probar un compromiso y lazos fuertes con Nueva Zelanda, y haber contribuído fuertemente a la economía y creado trabajos para neozelandeses. La ciudadanía se obtiene a los 5 años de residencia ininterrumpida.
Y ahora la gran pregunta: Vale la pena vivir en NZ desde una perspectiva fiscal? A simple vista no, pero metiendonos un poco más a fondo, vemos varias cosas atractivas.
NZ tiene un sistema de imposicion de renta mundial, y las alícuotas, si bien altas, son muchísimo mas bajas de las de Australia (Uruguay de Australia). Mientras que en Australia las alícuotas llegan al 47%, en NZ la más alta es de 33%. Además, no existe impuesto al patrimonio, a las transferencias ni a la herencia. Y el más importante, en muchísimas situaciones tampoco aplica el impuesto a las Capital Gains. Para endulzar un poquito la cuestión, le agregan un tax holiday de 4 años para las ganancias de fuente extranjera, con lo cual los exportadores de servicios festejan.
Por supuesto no todo es color de rosa, y de hecho tienen unas muy estrictas CFC Rules, pero puesto todo en la balanza no deja de ser una jurisdicción muy atractiva que cualquier emigrante potencial debería considerar.
