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Nunca avances con una estructura patrimonial si la pata bancaria no es parte central de la estrategia.


Nunca avances con una estructura patrimonial si la pata bancaria no es parte central de la estrategia.
Nunca avances con una estructura patrimonial si la pata bancaria no es parte central de la estrategia.

Sin banco, no funciona.


Todos sabemos que estructurarse bien es fundamental, sobre todo cuando hablamos de planificación patrimonial o de evitar impuestos como el de la herencia.


Hasta ahí, todo bárbaro. La gente suele asesorarse bien, se entusiasma con la idea de estar “protegida”, incluso se mete en temas de sociedades, holding structures…


Pero después, cuando llega la hora de implementar, ahí es donde se empiezan a ver los parches.


En vez de seguir con un equipo profesional, muchos se mandan solos para “ahorrarse unos mangos”, o simplemente recurrern a proveedores flojos —y acá es donde el asunto empieza a hacer agua.


Compran sociedades por internet, sin comprender en lo que se están metiendo.


Y ahí están: con los papeles de la sociedad en la mano, emocionados, soñando con la internacionalización de sus activos… hasta que llega la dura realidad: no consiguen banco.


Algunos proveedores te dicen que te “ponen en contacto con bancos”. Eso es todo lo que hacen. Te mandan un mail con una lista y que Dios te ayude.


Otros te ofrecen un servicio pago de introducción bancaria de dudosa "recurrencia". Les pagás, y resulta que el banco te rechaza.


Y si querés volver a intentar con otro tenés que volver a pagar. Y así, en loop eterno, hasta que te cansás, te frustrás y abandonás.


¿Resultado? Una estructura armada a medias, sin operatividad bancaria. Y eso no sirve para nada.


El banco no es un trámite posterior a la estructuración, es un pilar del proceso.


El banco tiene la última palabra, sí. No se puede prometer lo que no se puede controlar. Pero justamente por eso, el proceso de estructuración tiene que incluir la parte bancaria desde el principio. No se trata solo de saber qué tipo de sociedad armar, sino también de tener claro:


A qué bancos se puede ir,


Cuáles son sus requisitos (y si tu perfil califica),


Qué tipo de documentación van a pedir,


Y si hay chances reales de abrir una cuenta.


Eso es parte del roadmap completo. Sin eso, estás dejando al cliente con una Ferrari sin ruedas. Muy linda, muy potente, pero no va a ningún lado.


No es cuestión de suerte, es cuestión de planificación

Entonces, ¿vale la pena tener una estructura legal y fiscal sólida? Por supuesto. Pero sin acceso bancario, sin cuentas operativas, sin poder mover dinero ni recibir ingresos, todo eso es una cáscara vacía.


La estructura y el proveedor bancario van de la mano. Uno sin el otro no sirve. Como la guitarra sin cuerdas. Como el asado sin pan.


Así que la próxima vez que averigues por estructuracion, preguntá por el banco. En general es la diferencia entre plata bien invertida y tirada a la basura.

 
 
 

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