Por distintas razones, muchísimas personas terminan comprendiendo que independientemente de dónde vivan, es absolutamente necesario contar con cuentas en el exterior.
Pero, ¿alcanza con una sola? La respuesta es no.
No alcanza una sola cuenta, no alcanza un solo tipo de cuenta, y no alcanza una sola jurisdicción.
Tampoco es cuestión de volverse un coleccionista de IBANs, pero realmente hay que encontrar un equilibrio justo en lo que es un correcto portfolio de proveedores financieros, y una exageración.
Vamos a arrancar con la primera distinción. Cuentas de trabajo y cuentas de ahorros o inversión, deben necesariamente permanecer separadas. Ni hablar cuando para trabajar contamos con algun tipo de estructura.
Las finanzas de la estructura y las propias no deben NUNCA estar entrelazadas, con lo cual tanto la entidad como la persona deberán tener su propio portfolio.
La segunda distinción responde a las monedas y cuestiones geográficas. Si tenemos requerimientos en distintas monedas, o en distintas geografías, corresponde entonces separar las cuentas que se utilizarán para cada situación.
También es importante comprender que incluso dentro de la misma especie puede ser conveniente tener al menos dos. Esto es por una cuestión de redundancia operativa, en la cual si por alguna razón falla una, no nos quedamos aislados de la totalidad de nuestros fondos.
Y esto aplica también a las cuentas de trabajo. Si un proveedor llegara a darnos problemas, lo peor que puede pasarnos es tener clientes con plata en la mano esperando pagarnos, y nosotros no tener cómo cobrar.
A veces existen opciones EMI o fintech que pueden suplir una cuenta a los fines de hacer de ocupar su lugar llegado al caso, pero la realidad es que siempre es recomendable tener un portfolio robusto.
Esto es un tema del que conviene ocuparse con un alto nivel de prioridad. Si implica viajes, se pueden planificar; si implica inversiones, se pueden hacer.
La oferta de proveedores financieros que hoy en día ofrecen aperturas a no residentes, es cada vez más limitada y complicada. Las puertas que están abiertas hoy, pueden no estarlo más adelante.
Sucede algo parecido con las cuentas que por distintas razones lo usuarios cierran. A veces cerrar cuentas puede ser la opción correcta, pero es muy importante que las razones por las cuales uno hace dicho cierre tengan un sentido dentro de una estrategia macro.
Las cuentas cerradas, pueden no volver a poder abrirse, o implicar miles de dólares requeridos para dicha reapertura.
